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08

Kazuha reposó su cabeza en el hombro de Sakura, con los ojos cerrados, esperando que el éxtasis del momento se extingue por completo.

El problema fue que, cuando logró estabilizar su respiración, fue que entró en razón: ¡Se había follado a su propia unnie! Y no a cualquier unnie, sino a la unnie que le gustaba.

Shotaro estaría muy decepcionado de ella si se enteraba.. eso no iba a ser nada bueno, mierda.

No se supone que debía dejarse llevar por las provocaciones de Sakura y desatar su lado salvaje con ellas. Sabía que, en el fondo (y quizá no tan profundo), Sakura deseaba una cosa como aquella... y quizá, había hecho bien cumpliendo su fantasía (de ambos, de hecho) pero eso no quería decir que el hecho de que haya perdido el control, de modo que ni siquiera la llevó a la cama, le demostraba que no se encontraba del todo "curada".

Mierda.

Parpadeo un par de veces para enfocar su visión, encontrándose con la bellísima imagen de Sakura medio dormida, mirándole con una lánguida sonrisa de autosuficiencia. Joder, quería hacerlo de nuevo.

Pero no. No estaba bien. Debía convencer a su cuerpo de que estaba satisfecha con una sola vez. Solo una, solo una, solo una..

ーZuha. ーsusurró Sakura. Kazuha le miró con la vergüenza a flor de piel. No era su intención dejarse llevar de ese modo, de hecho, lo tenía rotundamente prohibido. ーQuiero hacerlo otra vez.-

Los ojos de Kazuha se abrieron tan grandes, que temió dejar de ser japonesa.

ーNo. ーdemandó, completamente firme. Sakura enfureció.

ーi¿Por qué?! ーexclamo, moviéndose en protesta, lo que ocasionó que el miembro de Kazuha se deslizase por su interior, haciendo gemir a ambas.

ーN-no sabes... Lo que estás pidiendo... ーbalbuceo Kazuha, con la intención de salir cuanto antes de ese caliente culo. Pero Sakura no quiere ceder.

ーE-estoy c-completamente consciente d-de lo que te pido, Zuha-Chan... ーsusurra Sakura, meciendo letárgicamente sus caderas. Zuha se retorció, cerrando los ojos y dejándose llevar por un momento. Sakura amó la forma en la que la polla de la menor endurecía nuevamente en su interior, haciéndola sentir lleno. De repente, se percató de un no tan importante detalle que la dejó inquieta. ー¿Dónde están tus lentes?

Kazuha abre los ojos de forma dificultosa, intentando procesar la pregunta para así intentar responderla.

ーL-los he dejado en el auto. ーresponde, tomando en cuenta por primera vez desde que llegó a casa, que los había olvidado allí dentro. Sakura mueve sus brazos atados y los pone frente al rostro de Kazuha, con una súplica silenciosa en la mirada. ーNo te voy a desatar.

Sakura hace un puchero.

ー¿Por qué no? ーinquiere, haciendo a punto de empezar una pataleta. Kazuha frunce el ceño.

ーMe gusta tener el control y tú eres muy inquieta... ーle hace saber Nakamura, empujando dentro de ella, robándole un gemido profundo de la garganta. Kazuha sonríe y suelta un suspiro. ーEn especial cuando estás ebria.

ーMmh, Zuha-Chan es una controladora. ーmurmura Sakura, lamiéndose los labios. ーMe gusta.

ーMierda, deja de provocarme. ーgruñe la menor, embistiendo nuevamente.

ーOh, Zuha... más duro... ーsuplica la mayor, completamente indiferente a las palabras de la más alta. Kazuha suelta un bufido cuando se da cuenta que está siendo cruelmente ignorada y se limita a cumplir la petición de Sakura.

La menor obliga a Sakura a que ponga sus manos nuevamente donde las tenía antes y agarra con fuerza sus nalgas impulsándose para entrar y salir nuevamente.

Sakura deja caer hacia atrás su cabeza, exponiendo su blanquecina y sudada piel, a lo que Kazuha no puede resistirse. Se lanza a atacar el delicioso cuello de Sakura sin remordimiento alguno, pues la sensación de la blanda carne en sus dientes y el salado sabor en su lengua le provoca un palpito en la polla que Sakura siente con claridad y que le hace apretarse, gimiendo un par de veces el nombre de la menor.

Kazuha se juró a sí misma que nunca volvería a correrse tan rápido como la primera vez que lo hizo con la mayor, sin embargo, esta era tan jodidamente estrecha, tan caliente y sus caderas se movían con una precisión que le pone a delirar en cuestión de segundos, que la forma en que los dedos de sus pies se curvaban insistentemente, anunciándole que pronto estaría soltando su segundo orgasmo en el interior de Sakura, la estaba empezando a cabrear.

¿Cómo era remotamente posible que Sakura la excitara al punto de hacerle correr como si nunca en su vida hubiese tenido sexo?

No era como si le molestase el hecho de que le gustaba la mayor, pero le dejaba bastante inquieto que Sakura jugase con su resistencia de ese modo sin siquiera enterarse del efecto que tenía su sensual culo en ella.

ーKazuha... Kazuha... ーgimió Sakura, curvando su abdomen de modo que sus caderas se enterraban profunda pero lentamente en la polla de Kazuha, haciéndole jadear al perder todo el aire en sus pulmones. Esa unnie realmente no era bueno para su salud. ーM-me vengo...

Kazuha reacciona de inmediato, saliendo de su ensoñación para palmear el culo de Sakura y embestir golpeando su punto tan fuerte que Sakura gritó, viniéndose por segunda vez, sacudiendo sus caderas involuntariamente.

Nakamura no permitió que Sakura se recuperara cuando ya estaba embistiendo con más fuerza, en busca de su propia liberación, tomando en su boca con la lengua la de Sakura y enredándolas juntas, aunque Sakura pareciera estar a punto de quedarse dormida.

Kazuha derramó su esencia en Sakura por segunda vez en la noche, estremeciéndose entera y gimiendo por lo bajo, aprovechando el éxtasis del momento para morder el cuello de Sakura por última vez, asegurándose de dejar una marca en el lugar.

Una vez Sakura sintió que los temblores en su acompañante se detenían y que el flujo del semen se volvía menor, se permitió relajarse al punto de dejar todo su peso en brazos del menor, haciéndola sobresaltar.

Kazuha levantó la mirada rápidamente, encontrándose con los ojos de Sakura herméticamente abiertos y sus labios ofreciendo una agotada sonrisa.

Era normal que se sintiese cansado después de tanto bailar y brincar de un lado a otro por toda la discoteca cuando evitaba que Yujin y las demás le atraparan para ir a casa, pero Kazuha no quería que se durmiese. En parte porque sabía que si Sakura estaba ebria, era posible que, cuando despierte, no recuerde absolutamente nada de lo que había sucedido entre ellas, lo cual era más que una incómoda situación, pues Kazuha no creía tener el autocontrol suficiente de sus propias acciones después de lo que acababa de suceder entre las dos.

Además, ella se había encariñado profundamente con la mayor desde que se habían convertido en amigas, a pesar de haber entrado en auténtico pánico la primera vez que este le dirigió la palabra en las duchas. Y no hacía falta decir que su cariño iba más allá de lo fraternalmente permitido.

ーMierda, no te duermas. ーsusurra Zuha, más para sí misma que para la mayor. Sale de su interior de forma un poco brusca, sacándole un pequeño gemido que se esfuerza en ignorar para ponerse los pantalones y a Sakura. Sin embargo, cuando termina de subir la braga y empieza a subir la tela del jean, la mayor se queja.

ーQuítame esa cosa, Zuha-Chan, hace calor. ーmurmura la pelirosa, pataleando para sacarse el pantalón, mientras lleva sus manos al dobladillo del top blanco, sacándoselo por la cabeza. Kazuha traga saliva duramente al ver el pálido pecho de Sakura expuesto ante sus nada virginales ojos que no dudaron comérsela entera cuando terminó de sacarse toda la ropa.

Sakura le sonríe e intenta acercarse para besarla nuevamente, pero Kazuha se aparta.

ーNo sigas con esto, te juro que me muero por hacértelo miles de veces más, pero no creo que... sea.. adecuado. ーConfiesa Kazuha, recogiendo la ropa de Sakura del suelo. ーDebemos hablar.

ーPuedes hablar mientras te la chupo. ーinsinúa la mayor, jugando con la bragueta del pantalón de Kazuha.

ーNo creo que eso sea humanamente posible. En serio debo hablar contigo. ーdice Kazuha, poniéndose lo más seria posible.

ーEstoy cansada, Zuha-Chan... ーmurmura Sakura, tallando uno de sus ojos con su puño cerrado. Kazuha suspira, dándose por vencida. Era imposible hablar con Sakura en ese estado... supuso que debía esperar hasta el día de mañana, con la esperanza de que Sakura no se olvidase de lo que pasó aquella madrugada.

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